Fuentes cercanas a las conversaciones de propiedad han revelado que el comisionado de la Major League Baseball (MLB), Rob Manfred, junto con varios propietarios de equipos, están ejerciendo presión sobre Stu Sternberg, propietario principal de los Tampa Bay Rays, para que venda el equipo. Esta presión surge debido a preocupaciones sobre el uso de los fondos de reparto de ingresos, que podrían poner en riesgo la estabilidad financiera del equipo y su contribución al ecosistema económico de la liga.
Según informes exclusivos, el interés en la adquisición de los Rays ha aumentado, con varios grupos con vínculos en Florida mostrando interés en comprar el equipo. Entre los potenciales compradores se encuentra la familia DeBartolo, conocida por su propiedad de los San Francisco 49ers de la NFL y sus raíces en Tampa, así como otros inversionistas locales. Estas negociaciones, aunque aún no están cerca de cerrarse, reflejan un cambio significativo en el panorama de propiedad de los Rays.
El contexto de esta presión está marcado por las críticas hacia Sternberg por su aparente reticencia a comprometerse con un nuevo acuerdo para un estadio en St. Petersburg, valorado en $1.3 mil millones. El equipo enfrenta un plazo crítico el 31 de marzo para cumplir con las obligaciones financieras y avanzar en el proyecto, que incluye un desarrollo masivo del Distrito Histórico Gas Plant. La indecisión de Sternberg ha generado tensiones con las autoridades locales y los fanáticos, quienes buscan un propietario más comprometido con el futuro del equipo en la región de Tampa Bay.
Además, la MLB podría utilizar herramientas financieras, como la reducción de fondos discrecionales del comisionado o ajustes en el sistema de reparto de ingresos tras la expiración del convenio colectivo en diciembre de 2026, para influir en la decisión de Sternberg. Esto podría tener implicaciones significativas para los Rays, cuya asistencia y rendimiento han sido históricamente bajos en comparación con otros equipos de la liga.
La comunidad de Tampa Bay y los fanáticos han expresado opiniones divididas. Mientras algunos abogan por mantener al equipo en St. Petersburg con un nuevo propietario que invierta más en el equipo, otros sugieren explorar opciones como trasladar el equipo a Tampa o incluso a otras ciudades. Inversionistas locales, como Joe Molloy y Dan Doyle Jr., también han mostrado interés en asegurar que los Rays permanezcan en la región, comprometidos con el acuerdo del estadio en St. Petersburg.
La MLB, los propietarios actuales y los potenciales compradores aún no han hecho comentarios oficiales, pero las fuentes indican que el futuro de los Rays podría definirse en los próximos meses, marcando un punto de inflexión para este equipo de la División Este de la Liga Americana.
